¿Cómo se aprovechan las nuevas tendencias y cambios sociales?
Pensando en los cambios sociales, cabe decir que no son tan rápidos ni tan drásticos como a veces nos pueden parecer. Sin embargo, es irrebatible que la sociedad española ha sufrido o disfrutado (según se mire) de cambios sustanciales en su combinación demográfica, sus hábitos, la naturaleza de su gasto o sus hogares y sus estilos de vida en el último decenio. Caminando por las calles de mi ciudad, observo nuevos establecimientos tales como locutorios, bares o tiendas que antes no existían. Se ha producido la incorporación de la mujer al mercado laboral y la compra de electrodomésticos está siendo sustituida por la adquisición de productos electrónicos cada vez más personales. Éstos son tan sólo algunos ejemplos de los cambios que vienen produciéndose últimamente.
Cada vez hay menos tiempo para la compra habitual, y el tiempo se convierte en una variable fundamental de decisión en la forma de compra, con lo que se convierte en un factor crítico para la gran mayoría de las personas (un 57% de las personas indica que nunca tiene tiempo libre según TNS lifeStiles) por ser el gran recurso escaso de hogares donde trabajan los dos, para una sociedad donde se multiplican las opciones de consumo, de experiencia y de opciones a cualquier precio. Se produce un exceso de información que provoca una pobreza de atención, de tal forma que el cliente potencial no atiende a mensajes, ofertas y nuevos proveedores porque está realmente saturado y lo que quiere es: ¡tiempo!
En esta línea, a menudo la lealtad a la marca es salvada por una cuestión de conveniencia, una rutina como manera de hacer las cosas sencillas para evitar perder el tiempo en decisiones secundarias. Los clientes ante la falta de tiempo y la pérdida de confianza ante un entorno de empresas más alejadas quieren garantía de satisfacción y confianza. Así que las marcas que realmente sufren son las que están en la mitad de la nada: sin la fuerza ante la distribución por un peso demasiado bajo y sin la fuerza del cariño de los clientes que, ante su ausencia, no las encuentran a faltar.
Cualquier solución que ofrezca tiempo de forma indirecta con la máxima comodidad es un seguro ganador. El factor precio juega un papel creciente en un gran número de categorías donde el cliente no tiene tiempo de hacer comparaciones y sólo pequeñas grandes diferencias permite el mantenimiento de marcas líderes pero destruyen la posibilidad a la supervivencia de las marcas mediocres. El cliente apuesta de forma cada vez más clara entre las marcas de referencia de fabricante y distribuidor o las de mejor precio: cualquier situación indefinida no tiene una posición rentable.
¿Es el precio un factor determinante a la hora de comprar en una sociedad con falta de tiempo?
Cada vez hay menos tiempo para la compra habitual, y el tiempo se convierte en una variable fundamental de decisión en la forma de compra, con lo que se convierte en un factor crítico para la gran mayoría de las personas (un 57% de las personas indica que nunca tiene tiempo libre según TNS lifeStiles) por ser el gran recurso escaso de hogares donde trabajan los dos, para una sociedad donde se multiplican las opciones de consumo, de experiencia y de opciones a cualquier precio. Se produce un exceso de información que provoca una pobreza de atención, de tal forma que el cliente potencial no atiende a mensajes, ofertas y nuevos proveedores porque está realmente saturado y lo que quiere es: ¡tiempo!
En esta línea, a menudo la lealtad a la marca es salvada por una cuestión de conveniencia, una rutina como manera de hacer las cosas sencillas para evitar perder el tiempo en decisiones secundarias. Los clientes ante la falta de tiempo y la pérdida de confianza ante un entorno de empresas más alejadas quieren garantía de satisfacción y confianza. Así que las marcas que realmente sufren son las que están en la mitad de la nada: sin la fuerza ante la distribución por un peso demasiado bajo y sin la fuerza del cariño de los clientes que, ante su ausencia, no las encuentran a faltar.
Cualquier solución que ofrezca tiempo de forma indirecta con la máxima comodidad es un seguro ganador. El factor precio juega un papel creciente en un gran número de categorías donde el cliente no tiene tiempo de hacer comparaciones y sólo pequeñas grandes diferencias permite el mantenimiento de marcas líderes pero destruyen la posibilidad a la supervivencia de las marcas mediocres. El cliente apuesta de forma cada vez más clara entre las marcas de referencia de fabricante y distribuidor o las de mejor precio: cualquier situación indefinida no tiene una posición rentable.
¿Es el precio un factor determinante a la hora de comprar en una sociedad con falta de tiempo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario