miércoles, 7 de marzo de 2007

Captación de clientes por compra o por seducción

Ayer leí la noticia de que Banesto volvía a hacer una apuesta de captación de nóminas con dos recibos, apoyándose en la compra de la nueva PS3 a mitad de precio en el momento en que se va realizar su lanzamiento en España.

Sin duda es una oferta notoria, que está dando que hablar en foros y blogs de los amantes de la Playstation y muy probablemente resultará una inversión financiera rentable para clientes y para Banesto.

Sin embargo, se me genera una duda respecto a la bondad de esta estrategia de captación basada en la compra de un cliente --> (debe quedarse con la entidad un mínimo de 25 meses para aprovechar la oferta). ¿Cómo resulta ser respecto a la situación natural de que un cliente coloca su nómina en una entidad financiera por el conjunto de servicios de la entidad, siendo la nómina a menudo la lanzadera de gran parte de sus productos financieros?.

Según mi parecer es un caso claro de compra de mercado (su consejero delegado hizo referencia a la cuota de 0,25% que pensaban arañar con esta estrategia) para conseguir llegar a un total de 220.000 nóminas en el año 2007. Y la compra de mercado y de lealtad de un cliente es como los matrimonios típicamente americanos que cuando se casan ya firman las condiciones del divorcio. Y luego resulta ser lógicamente su fin más natural al ser puesto en las mismas bases del matrimonio con finiquito.

Creo que, como en los matrimonios de conveniencia, se acaba sin haber matrimonio y la relación por definición es puramente transacción (que me das por lo que te doy) y generamos clientes mercenarios porque las empresas lo provocan en su planteamiento comercial.
En cómo se plantea la oferta de captación se genera o no fidelización. Y sin seducción de por medio, como en este caso, no se genera una mínima base de relación. Queda para el cliente y para mí la pregunta ¿alguien da más?

viernes, 2 de marzo de 2007

Muji y una reflexión sobre las marcas de la distribución

Presenté el día 28 de febrero en Casa Asia unas reflexiones iniciales antes de la explicación en profundidad de Muji, que dio su director general Joaquim de Toca.

Paso a continuación las reflexiones principales que presenté, más algunas que acabo de integrar al revisar la reunión en la que asistieron unas sesenta personas realmente interesadas en este modelo de tienda.

Se presentan desde su fundación en Japón como una marca sin marca. Y creo que ha sido un posicionamiento diferenciador muy acertado a pesar de que no deja de ser un oxymoron.
Ser una marca contracorriente aporta una clara diferenciación y que los medios de comunicación publiquen la noticia de un modelo diferente (en la sala identifiqué a cinco periodistas).

Sin embargo, en realidad, Muji es simplemente una marca sin etiquetas, no coloca las etiquetas en el producto, ni identifica sus diseñadores, y como indiqué sí que es una auténtica marca porque tiene sustancia plena.
Una identidad sólida basada en unos valores principales de simplicidad donde el producto es el auténtico protagonista; por ello cuida exquisitamente todos los detalles para que sean útiles, funcionales, con diseño contemporáneo y presentación minimalista.
Desde la comunicación a la experiencia, lo más simple posible en formas y colores transmite confianza por no gritar y aporta un rincón de calma en el mundo saturado de la distribución actual.
Ser diferente e ir contracorriente de esta forma, con coherencia y saber hacer, tiene un claro futuro y más en su apuesta por las ciudades más cosmopolitas y en un entorno donde la vida japonesa de falta de espacio y tiempo son plena realidad en la vida española.
Creo que hay oportunidades en esta línea de las auténticas marcas que no van de tales.
¿Alguien se atreve a hacer un ejercicio de proyección en esta línea?